Un poco más sobre mi
La Casa del Tequiero es un proyecto de YOGA que nace desde una búsqueda muy personal de libertad y liberación de antiguos patrones familiares, que me permitieran disfrutar de la vida, de las relaciones y de mi propia expresión corporal y personal.
DE BARNA A OCAÑA
Empecé a formarme sin intención de ser profesora porque no había acceso en mi pueblo a clases de YOGA.
Lo que no sabía era que, esta forma de relajación en movimiento se transformaría en mi estilo de vida, si si un “lifestyle” del que hablan las influencers pero MADE IN OCAÑA. Poco a poco, la idea de dejar mi trabajo se hacía más y más fuerte en mi.
Al final pasó lo que tenía que pasar…
Pero ¿qué pasó Caste?
Pues que después de haber dedicado mi carrera profesional a la gestión administrativa y comercial en el sector industrial, llegó un punto de inflexión haciendo el Camino de Santiago con mi padre. Por cierto, pequeño detalle, mi padre también fue mi jefe durante años, bueno, sigamos.
Esta experiencia me conectó con mi parte más espiritual (que no es religiosa, es un profundo amor propio hacia mí misma…de ahí el nombre de la sala) y con el Yoga ya que compartimos camino con un profesor de Yoga Kundalini.
A partir de ese momento empezó mi despertar y me formé como profesora de Yoga, en AIYA – Instituto Internacional de Yoga y Ayurveda.
Mis conocimientos se han ido ampliando con formaciones complementarias de Yoga en Columpio en el Instituto Europeo de Yoga. Yoga para el embarazo en la Escuela de Yoga, Embarazo y Crianza Viniyoga Altea y Yoga para niños con la Escuela Yoga Kids&Family.
El yoga te conecta tan profundamente con el cuerpo físico, que también se despertaron mis ganas de aprender a “tocarlo” y me formé como Quiromasajista.
Así que con todos estos ingredientes y mucho Amor, nació la Sala de Yoga La Casa del Tequiero. El Camino sigue y aun queda mucho por aprender y disfrutar. ¿Me acompañas?
Repítete muchas veces al día tequiero mientras te miras al espejo. Verás cómo se produce un cambio dentro de ti.
